COMUNICADO FRENTE AL PROYECTO DE LEY QUE DESPENALIZA LAS RELACIONES SEXUALES CONSENTIDAS EN MENORES DE EDAD
"EN DEFENSA DE LA ADOLESCENCIA Y JUVENTUD"
"EN DEFENSA DE LA ADOLESCENCIA Y JUVENTUD"
Ante la
pretendida aprobación del proyecto de Ley que despenaliza las relaciones sexuales consentidas de menores entre 14 y 18 años, en mi
condición de Arzobispo de Trujillo y ciudadano de este querido país, me siento
en la obligación de expresar lo siguiente:
1.
Lamento que este tema, por la importancia que requieren los asuntos de
la adolescencia y juventud de nuestra patria, se haya tratado con la rapidez y
sin la necesaria profundidad que
amerita, puesto que afectará a uno de los sectores mayoritarios y trascendentes
para el sano y sostenido desarrollo de nuestra patria.
2.
Se extraña en esta propuesta la fuerza
de los principios que la Constitución del Perú establece, como en su artículo
primero cuando prescribe que la defensa de la persona humana y el respeto de su
dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado. La misma Constitución
establece que toda persona tiene derecho a la vida, a su identidad, a su
integridad moral, psíquica y física.
3.
Por todos es conocido que los adolescentes y
jóvenes, por su edad, están en una especial condición de vulnerabilidad, por lo
que requieren del Estado y de los padres de familia una especial atención,
básicamente para garantizar su formación y madurez como personas humanas; es
por ello que el Art. 4° de la misma Constitución prescribe que la comunidad y
el Estado los protegen.
4.
La presente ley pretende limitar el derecho de los
padres o tutores respecto a los menores de edad entre los 14 y 18 años en un
tema tan trascendente en sus vidas y cuando éstos todavía no han alcanzado la
total madurez física, ni psicológica y social que conforme a nuestra
normatividad y las legislaciones comparadas, se alcanza a los 18 años de edad.
5.
Proporcionar a los menores un camino legal para
“consumir” sexualidad es reducir la sexualidad a su valor más ínfimo y con ello
no estamos dando un servicio constructivo a la persona, sino que propiciamos la
“alienación” de la misma en lo más grande que tiene, su dignidad. Además, esto nos
llevaría a la contradicción jurídica en que la ley en otros aspectos exige 18
años para votar en las elecciones, el permiso de los padres para viajar, pero
en este caso, no.
6.
Determinar por ley que los menores de edad tienen
la madurez suficiente de prestar su consentimiento en el tema de su vida
sexual, no escapa a unas consecuencias ético-morales de imprevisible alcance; generará
el inicio prematuro de la misma en los menores, incrementará la paternidad no
responsable, el aborto, la acentuación del libertinaje y promiscuidad, nuevas
situaciones de injusticia, explotación y abuso en edad juvenil y la pérdida de
valores necesarios en la formación de hombres y mujeres de bien.
7.
Invoco a los congresistas a que, actuando
responsablemente, analicen las serias implicancias en contra de los
adolescentes, de la juventud y de nuestra sociedad, que el proyecto de ley
planteado trae consigo, para que cumpliendo su rol de defensores de la persona
humana, de su dignidad y de su auténtico desarrollo, no permitan un equívoco de
este nivel.
8.
Hago un llamado a todos los padres de familia, para que exijamos se encuentren planteamientos
positivos, formativos y educativos a favor de la adolescencia y juventud y
alejemos de nuestras agendas las propuestas que nos debilitan como sociedad y
nos hacen más vulnerables en orden a una formación integral de los peruanos.
Trujillo,
18 de junio del 2012.
+ MIGUEL CABREJOS VIDARTE, OFM.
Arzobispo Metropolitano de Trujillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario