MENSAJE POR EL DÍA DE MAMÁ, EN SU DÍA.
Arzobispo: “Maternidad, maravillosa realidad que encierra el amor de
Dios”
Mons. Miguel Cabrejos expresa su reconocimiento a todas las madres, en su día.
Con motivo de celebrarse este domingo el “Día de la Madre”,
el arzobispo de Trujillo, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OFM., recuerda que
la maternidad es una maravillosa realidad que encierra el misterio de la vida
hecha a imagen y semejanza de Dios, “pues en el seno de una Madre se unen
cuerpo y alma para una eternidad, se forma un nuevo ser con un corazón creado
para amar, con una libertad capaz de elegir y con una inteligencia hecha para
guiar los destinos de la humanidad”.
En tal sentido, invoca a que, unida a los regalos, vaya un
profundo reconocimiento a la madre por su loable labor cotidiana en beneficio
de la familia, núcleo básico de la sociedad.
“Hago llegar mi reconocimiento a todas las madres, por su
especial dedicación que se traduce en
ternura, esfuerzo, generosidad, fidelidad, heroísmo y por su profunda
identidad en su misión maternal y en la consolidación de la familia, célula
fundamental y motor de la sociedad”, señala en la misiva el arzobispo.
En otro momento, el prelado
indica que para la educación de los niños, la madre juega un papel de primerísimo nivel
por su especial relación con el hijo de sus entrañas, sobre todo porque en los
primeros años de vida, ella le ofrece aquel sentimiento de seguridad y
confianza, sin el cual le sería difícil desarrollar adecuadamente su propia
identidad personal.
Finalmente, monseñor Cabrejos Vidarte invoca a unir nuestras
oraciones a María, nuestra Madre del cielo, para que en este día de la festividad de la Virgen de Fátima,
derrame muchas bendiciones y su especial protección sobre todas y cada una de
las madres de esta querida Arquidiócesis de Trujillo y del Perú.
MENSAJE
COMPLETO
GRATITUD Y VENERACIÓN A LAS MADRES EN SU DIA
En este día tan especial me dirijo con mucho respeto y
cariño a todas las madres para
expresarles mi afectuoso saludo,
pidiendo a Dios sus bendiciones por el
amor sublime, el cuidado generoso y la entrega de vida que hacen por el bien de
sus hijos.
El día de la madre no debe ser motivo para ofrecer solamente
un regalo o un presente; debe ser fundamentalmente, para nosotros como
Iglesia, un perenne reconocimiento a lo importante que es
la madre para la sociedad; ya que la maternidad es una maravillosa realidad que
encierra el misterio de la vida hecha a imagen y semejanza de Dios, pues en el
seno de una Madre se unen cuerpo y alma para una eternidad, se forma un nuevo
ser con un corazón creado para amar, con una libertad capaz de elegir y con una
inteligencia hecha para guiar los destinos de la humanidad.
En la educación de los niños, la madre juega un papel de
primerísimo nivel por su especial relación con el hijo de sus entrañas, sobre
todo porque en los primeros años de vida, ella le ofrece aquel sentimiento de
seguridad y confianza, sin el cual le sería difícil desarrollar adecuadamente
su propia identidad personal. La relación originaria entre madre e hijo tiene
además un ineludible valor educativo en el aspecto religioso, ya que permite
orientar hacia Dios la mente y el corazón del niño en la intimidad del hogar
mucho antes que su formación religiosa en la escuela.
Todos sabemos que la mujer tiene los mismos derechos, los
mismos deberes y la misma dignidad que el hombre, pero además tiene características
especiales: la feminidad, la ternura y el cariño, ese ser mujer que la hace
diferente, y algo más que la llena de orgullo, ser madre y moldear el espíritu
y el alma del niño, como cooperadora de la obra creadora de Dios.
Doy gracias al Señor por este designio de amor sobre la
Madre, por su especial peculiaridad que se manifiesta en ternura, esfuerzo, generosidad, fidelidad y
heroísmo; por su profunda identidad en su misión maternal y en la consolidación
de la familia, célula fundamental y motor de la sociedad.
En agradecimiento a las madres, por todo el bien que
realizan en su hogar y en la humanidad, invoco a María, nuestra Madre del
cielo, en este día de la festividad de
la Virgen de Fátima, derrame muchas bendiciones y su especial protección sobre
todas y cada una de las madres de esta querida Arquidiócesis de Trujillo y del Perú.
¡FELIZ DÍA A TODAS
MADRES!
+
Miguel Cabrejos Vidarte, OFM.
Arzobispo de Trujillo
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